Las palabras curiosas

martes, 31 de agosto de 2010

Si de casualidad oye a un argentino, a un venezolano y a un puertorriqueño decir que tienen un ratón, no vaya a pensar que se trata de esas tiernas mascotas enjauladas tipo Stuart Little. Mientras que el primero está teniendo una fantasía erótica, el segundo sufre un guayabo el macho y el tercero se refiere a un lindo árbol que tiene en su jardín.

Para resolver este tipo de confusiones, que a veces se presentan entre los hablantes y lectores de la lengua castellana de las diferentes nacionalidades, la Real Academia Española (RAE) acaba de publicar el Diccionario de Americanismos, uno de sus proyectos investigativos más ambiciosos, cuy preparación tomó once años, con la participación de las veintidós academias de la lengua.

"Este diccionario tiene cerca de 60.000 entradas, pero además incluye alrededor de 200 mil acepciones con formas de todo tipo, de manera que yo creo que es un diccionario que tiene diez veces más volumen que cualquiera jamás realizado en la historia sobre el español de América", explica el académico de origen cubano Humberto López Morales, quien tuvo a su cargo esta gigantesco proyecto.

Para ello, se recogieron todos los diccionarios de americanismos que se hubieran publicado tanto de un país, como de una región específica, desde 1975 hasta el 2005. Luego, un área especializada se encargó de alimentar todas esas acepciones en un programa especialmente creado por la RAE para el proyecto.

Acto seguido, un grupo especial de académicos se encargó de cruzar la información y realizar las primeras definiciones, cuyo borrador fue revisado por cada una de las veintidós academias.

López destaca que además de los académicos, se contó con la activa colaboración de un grupo de jóvenes recién graduados de la escuela de lexicografía hispánica de la RAE. "Ellos tuvieron a su cargo todos los términos juveniles, pues lo que no queríamos era que este diccionario se convirtiera en uno de términos de vejeces".

El académico resalta que al tratarse de un diccionario de uso y no normativo como el Diccionario Mayor de la RAE o el Panhispánico de Dudas, el de Americanismos recoge todas aquellas palabras que se usan en alguna parte del mundo hispánico, que tengan una relación directa con la escritura.

«Eso quiere decir que nuestro diccionario tiene muchas malas palabras, muchas palabras vulgares, muchas palabras ácidas. Y digo todo esto porque ya en una ocasión un académico de esos que tienen 2.500 años, o que si no los tienen lo parecen, se quejaban de que cómo era posible que un diccionario académico tuviera esas malas palabras. Y le dije: pues esas malas palabras están en ese diccionario porque se usan», concluye con cierto tono socarrón el profesor López.

ALGUNAS PALABRAS CURIOSAS DEL NUEVO DICCIONARIO
- Aguacatarse: Achicopalarse, atemorizarse.
- Berraquera: 1. Excitación sexual. 2. Ira, mal genio. 3. Energía y entusiasmo para realizar una acción. 4. Persona o cosa excelente, admirable, muy buena.
- Chochera: 1. Cariño profundo o inclinación especial por alguien, especialmente el de los abuelos por los nietos. 2. Cariños y caricias propias de los abuelos. 3. Afición que siente una persona por algo que le resulta muy placentero.
- Chimba: cosa buena o excelente.
- Descalabrar (se): 1. Estar en bancarrota. 2. Sufrir alguien una caída aparatosa.
- Guayabo: 1. Tristeza que se siente por la ausencia de alguien o de algo. 2. - Malestar que padece al despertar quien ha bebido alcohol en exceso.
- ¡Juepa!: Expresa alegría y ánimo.
- ¡Juemíchica!: Expresa asombro, sorpresa.
- Marimbero: 1. Músico que toca la marimba. 2. Persona que trafica con marimba o marihuana.
- Marinovio: Novio que convive con su pareja.
- Mariposo: Hombre afeminado u homosexual.
- Papayita: Oportunamente, en el momento justo.
- Perrear: 1. Bailar un hombre y una mujer juntando mucho sus cuerpos y agitando ambos a la vez las caderas. 2. Andar un hombre en amoríos con diferentes mujeres.
- Rumbear: Conquistar, seducir a alguien.
- Ratón: Ar. Fantasías eróticas, Ve. Malestar que padece al despertar quien ha bebido licor en exceso, PR. Árbol de tamaño mediano...
- Tumbis: engaño con el que se pretende robar dinero a alguien (tumbilis).
- Sancochar: 1. Cocer, especialmente verduras y carnes, con sal en agua hirviendo. 2. Sofreír un alimento. 3. Cocinar mal. 4. Tostar el sol algo o alguien.
- Tusa: Tristeza o despecho, causados por un fracaso o desengaño amoroso.
- Zafada: 1. Excusa, pretexto para eludir algo. 2. Referido a persona que no se comporta según lo establecido o de una manera normal.